Proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2002, la conmemoración tiene lugar cada 21 de mayo

Fuente de renovación de las ideas y las sociedades, la diversidad cultural hace posible el diálogo con los demás y concebir nuevas formas de pensar. Por ello es que nuestra diversidad cultural es ante todo un patrimonio común de la humanidad.

diversidad culturalDe ahí la importancia de celebrar cada 21 de mayo el Dí­a Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 2002.

La conmemoración tiene por objetivo dar una oportunidad para la movilización de todas las partes implicadas (gobiernos, legisladores, organizaciones de la sociedad civil, comunidades, profesionales de la cultura, etc.) para promover la cultura en toda su diversidad y formas: patrimonio material e inmaterial, industrias creativas, y bienes y servicios.

En su cuenta de Twitter, la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, señaló precisamente que “la riqueza cultural de México reside en su diversidad, hemos reorientado la política cultural para reconocer y poner al centro la diversidad cultural del país. Solo así se potencia el desarrollo de las comunidades”.

Celebrar nuestra diversidad cultural supone también abrir una oportunidad para la paz y el desarrollo sostenible. En ese sentido, es que esta conmemoración es una invitación a unir esfuerzos para que se fortalezcan y restablezcan los lazos comunitarios.

Sobre la importancia de esta conmemoración, Natalia Toledo, subsecretaria de Diversidad Cultural de la Secretaría de Cultura, asegura que “como el maíz, que nos representa y nos da de comer, así es la diversidad cultural y lingüística de este país”.

Toledo dice entender a la diversidad cultural “como algo vivo, en constante movimiento. Precisamente en esta subsecretaría estamos trabajando para garantizar lo que nos dice el artículo cuarto de nuestra Constitución, que toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y el disfrute de los bienes y servicios del país”.

Agregó que una de las encomiendas por encargo de la secretaria Alejandra Frausto es precisamente “que toda persona ejerza sus derechos culturales, sin importar origen étnico, género discapacidad o condición social o religiosa.”

En ese sentido, recordó la experiencia que está arrojando el proyecto Cultura Comunitaria, impulsado por la Dirección de Vinculación Cultural, cuyo fundamento es “trabajar en favor de los menos beneficiados de la cultura. Los que están en las comunidades indígenas y los lugares más alejados de la montaña, ahí adonde nada llega”. Y resaltó que se trata de algo sumamente importante, “porque no se había hecho, y son pendientes de justicia que había que tomar en cuenta”.

Por su parte, Juan Gregorio Regino, director general del Instituto Nacional de la Lenguas Indígenas (Inali), destaca esta fecha como la ocasión en que “celebramos que somos un crisol de identidades, de culturas, de lenguas, música, gastronomía... que nos convierte en una potencia cultural”. En definitiva, sostiene que nuestra diversidad cultural “es el espíritu, el imaginario, el alma de nuestra nación”.

Así pues, este 21 de mayo es una nueva oportunidad para reflexionar sobre los valores de diversidad cultural que resultan fundamentales para procurar una vida mejor todos juntos. Es la razón por la que la UNESCO apela a los Estados Miembros y a la sociedad civil para celebrar este día asociando al mayor número de actores y colaboradores.