Formado en Tabasco en el 2014, lo integran seis actores a quienes unen el amor por las artes escénicas y la consecución de un fin común en los difíciles laberintos teatrales de Tabasco, donde, según el también actor, escasean las oportunidades.

La agrupación invita a imaginar valiéndose de títeres, máscaras y escenografías sugerentes para los niños, un público que interesa a Raúl Batalla desde que formó la agrupación y al que, en lo sucesivo, pretende seguir dirigiéndose.

Destaca que, como creador, siempre ha llamado su atención enfocarse en los infantes y lo ha hecho desde su primer montaje cuando estudiaba teatro. En su trayectoria ha trabajado al lado de Otto Minera y Eduardo Rojas en historias para niños.

En ese contexto, explica que para él es primordial otorgar a los niños la oportunidad de asistir a una obra distinta de lo que están acostumbrados. Menciona que hace un año obtuvieron el Programa de Teatro Escolar, gracias al cual llevaron El viaje de Ulises a varios lugares de Tabasco, en colaboración con otro colectivo escénico.

Afirma que son un público muy receptivo, por lo cual es importante darles más opciones, pues se desconoce cómo viven en sus casas, y, de hecho, se han topado con algunos que nunca habían presenciado una obra teatral: cuando la ven, es magia para ellos.

“En el estado cuesta mucho trabajo hacer teatro, hay pocos grupos y, de esos, no todos tienen buen nivel; por lo tanto, nosotros intentamos mantenernos vigentes a través de la preparación y la exigencia para alcanzar una alta calidad en nuestros trabajos”.

La obra con la cual se estrenaron como agrupación —y que llegó al escenario gracias a una beca— fue La más fuerte, dirigida al público adolescente y adulto. Con esta se presentaron en el Encuentro de Teatro Universitario y en el Festival Cultural Ceiba (muy importante en la ciudad de Tabasco).

Poco después llegó la segunda: ¿Y después y después y después? de Otto Minera, la cual se dirige a los niños y se propone el acercamiento a la lectura y al teatro mediante títeres y máscaras.

Raúl Batalla comenta que la pieza escénica fue montada para presentarse en un festival del 2015. Menciona que entonces no asistieron a las Muestras Estatales porque el instituto convocante lo impidió, pero para el 2018 lograron acceder al evento, aunque los actores de la primera vez ya no pudieron participar.

El también maestro del Instituto de Cultura CEIBA (Centro de Estudio e Investigación de las Bellas Artes), que forma promotores culturales y maestros en educación artística, comparte que esta propuesta les ha abierto las puertas de muchos escenarios: uno de ellos, la reciente Muestra Regional de Teatro del Sur.

El promotor cultural afirma que, como agrupación, prefieren no precipitarse, por lo cual dan su tiempo a cada proyecto: “Trabajamos las obras con mucha delicadeza para obtener un buen producto”.

Entre los planes de Cayuco Teatro se encuentra la participación en dos cursos hasta el término del año, uno de dirección y otro de producción. También, dos puestas escénicas para adultos, las cuales deben definir en diciembre, a más tardar, para comenzar el proyecto en enero del 2020. Finalmente, trabajan para obtener los derechos de una obra infantil y estrenarla próximamente. (Boletín)