El grupo cuenta con un repertorio de más de 15 obras de teatro, con las cuales ha trabajado en casi todos los foros, espacios y programas artísticos y culturales de Aguascalientes, donde radican sus tres integrantes, además de visitar espacios en la Ciudad de México, Veracruz, Puebla, Sonora, por mencionar algunos.
Se fundó en el año 1992 en la Ciudad de México por un grupo de egresados de la Escuela Nacional de Arte Teatral que buscaba hacer proyectos independientes y trabajar en su pasión. Tres años después, llegaron a la ciudad de Aguascalientes, donde pudieron poner en marcha su trabajo, comenta en entrevista Rafael Santa Cruz.
El nombre de la agrupación: Bocón Teatro Infantil se atribuye cierto tipo de títeres que utilizan en sus presentaciones, ya que sus rostros tienen grandes bocas, por lo que se les conoce como “bocones”.
Que sus integrantes tengan contacto con el mundo de la docencia, ha permitido nutrir sus presentaciones, además se apoyan de diferentes técnicas escénicas que permiten dar variedad a los espectáculos: “Llevamos ya bastantes años trabajando con diferentes instituciones y en temporadas de teatro escolar, cursos escolares; hemos estado en cursos y capacitación de teatro para niños con las diferentes reformas educativas, dar clases y capacitación para maestros de preescolar en lenguaje artístico”, explica el entrevistado.
Afirma que en Aguascalientes llevan más de 20 años participando en el Festival Internacional de Teatro de Títeres, dentro de la Feria Nacional de San Marcos, y es de los eventos en los que históricamente se agotan las localidades, incluso una semana antes del inicio de actividades.
Para quienes cuestionan si el teatro para niños o el teatro de títeres es un subgénero teatral, Rafel Santa Cruz señala que en el país hay grandes propuestas y grandes proyectos escénicos, como los del maestro Carlos Converso, quien prácticamente cualquier montaje que haga es una propuesta artística impecable. De igual forma, agrega, hay una gran cantidad de grupos en el país donde existe una tradición desde los Rosete Aranda.
“El público infantil especialmente lo acepta como una maravilla y aunque muchos dicen que no, casi cualquier persona cuando ve un títere cobrar vida se fascina”. (Boletín)
