El proyecto de Alberto Santiago, beneficiado por la convocatoria Movimiento de Arte en Casa en la disciplina Cine y Medios Audiovisuales, surgió de la crisis emocional y la esperanza que experimentó durante el aislamiento.

descarga 1De los miedos y la incertidumbre, de las noches de reflexión y los días soleados que por momentos traen esperanza, de las constantes voces internas surgió Ventana Viaducto: video cartas en tiempo de pandemia, de Alberto Santiago, beneficiado por Movimiento de Arte en Casa de Contigo en la Distancia y disponible ya en internet a través de Comunidad Contigo.

Con el encierro causado por la contingencia germinó esta trilogía de video cartas escritas, musicalizadas y grabadas a través de su ventana, la cual le abrió una nueva manera de ver el mundo.

El actor, director, productor y cineasta revela en entrevista que comenzó a comunicarse con el exterior durante esa crisis emocional: fue como si la ventana le hablase, lo tranquilizara y le dijese que afuera hay personas quienes, como él, buscan caminar más ligeros por la vida, sin las exigencias que impone una sociedad demandante.

“Saqué mi cámara y empecé a filmar, a sacar fotos, a meditar y a escribir mucho. Tenía frente a mí cuantioso material, ideas, canciones, tomas, muchas imágenes. Cuando leí la convocatoria, todo comenzó a tomar forma tras un minucioso proceso técnico de armado. En ese momento siento que se emprendió el siguiente paso de una terapia, por definirlo de alguna manera”, describe el artista.

El primer capítulo, “El colgado ¿Reclusión o gestación?”, plantea la disyuntiva entre volver doloroso el encierro o una preparación para lo que sigue: de cada quien depende cómo asimilarlo.

El segundo, “El loco. Luz ilimitada”, es una invitación para que todos perdamos la razón algún día: un llamado para abrir las alas y volar removiendo el peso excesivo que nos impide despegar como quisiéramos. Alberto visualiza que cuando pase la contingencia se necesitarán nuevas maneras de volar en este sistema tan complejo.

La esperanza de hallar luz al final del camino acompaña el cierre; así, el tercero: “La luna. Espejo universal” es experimentado por Alberto como una misión sagrada en la cual anhela ser un viajero en búsqueda constante.

“Quiero despojarme de esta armadura que pesa tanto, salir del agua y el barro; no es que haya salido: sé que sigo aquí, tengo algunos pensamientos que me atan a mi pasado y no me dejan; pero ya los vi y sé que mi ventana será esa oportunidad para salir”, apunta.

Además de los capítulos disponibles en #ComunidadContigo, existen tres más, los cuales puedes hallar en la página de Facebook ArteGuerrero MX y en las redes sociales de Alberto.

Asevera que está muy contento y motivado para seguir investigando y produciendo: “Me siento más ligero, siento que hay mucha luz, y ahora que está entrando un sol muy bonito por mi ventana, la verdad es que solo quiero trabajar”.

Alberto es músico autodidacta: gusta de cantar y tocar la batería desde niño, y entre risas confiesa que en su juventud fue “rockero de bar”. Se enamoró del teatro a los 24 años e ingresó en el Centro Universitario de Teatro de la UNAM, lo cual lo puso en el camino para fundar su propia compañía, ArteGuerrero.

Así ha sumado teatro, música y medios audiovisuales con muchos aliados del arte, junto a quienes se ha acercado a zonas marginadas y vulnerables. En retribución, el arte le ha permitido transformarse: “Parte del camino de ArteGuerrero es conectar con todos, con las personas que no tienen esa gran oportunidad de conocer el arte”. (Boletín)