Durante un foro por la paz que se celebra en Madrid, Santos dijo que no hay nadie más adecuado que los jefes militares en servicio activo para dialogar y llegar a un acuerdo de cese al fuego definitivo.
Ese cese exige "reglas claras", en especial por la particular geografía de Colombia y porque en anteriores ocasiones los planteamientos de pacificación fallaron al carecer de normas precisas.
Santos recordó que desde el principio del proceso actual mantuvo informados a los jefes militares, para evitar la imagen de que la cúpula castrense era opuesta a la paz.
El presidente colombiano no precisó la identidad de los militares.
Tras más de dos años de conversaciones con altibajos entre Bogotá y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en Cuba, se alcanzaron acuerdos en tres puntos: desarrollo agrícola, participación política de los guerrilleros y combate al narcotráfico.
Quedan sin embargo abiertos los dos aspectos más delicados.
Hemos acordado que se va a discutir en forma simultánea el tema de las víctimas, el tema de la justicia transicional, que es el meollo del problema, y el tema del quinto punto que es el fin del conflicto propiamente dicho, lo que se denomina DDR: desarme, desmovilización y reintegración de los guerrilleros en la vida civil", explicó Santos.
Las FARC ya habían anunciado un cese de hostilidades unilateral en Navidad y se trata ahora de alcanzar un alto el fuego bilateral que ponga fin definitivamente a más de medio siglo de un conflicto que ha dejado más 200 mil muertos y 5.3 millones de desplazados.