unesco niñosNueva York, EUA.- (La Jornada) A pesar de los esfuerzos realizados durante 15 años para alcanzar una Educación para Todos (EPT) en el mundo, los resultados son "discretos", pues aún hay 58 millones de niños sin escolarizar y más de cien millones no concluirán su educación primaria, reconoce la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Agrega que si bien se redujo a la mitad los niños que no acuden a la escuela, la desigualdad en la educación ha aumentado, pues la probabilidad de que los menores pobres no vayan a la escuela es cuatro veces más alta que aquellos más ricos, y cinco veces mayor de no concluir su educación primaria, por lo que "los más desfavorecidos cargan con las peores consecuencias".

En el informe de seguimiento de la EPT en el Mundo 2015, La educación para todos, 2000-2015. Logros y desafíos, que se presentará hoy a nivel mundial, destaca que tras definirse seis objetivos educativos globales para 2015, pactados por 164 gobiernos en el Foro Mundial sobre la Educación, que se celebró en Dakar, Senegal, en el año 2000, la EPT "no es una realidad para todos en el mundo", pese a los esfuerzos y los logros alcanzados en algunas metas.

La mala calidad de la educación sigue siendo una barrera para millones de alumnos que concluyen su enseñanza primaria sin haber adquirido las competencias básicas, mientras que los conflictos se mantienen entre los factores de mayor riesgo para la educación.

El organismo multinacional advierte que si bien los gobiernos han destinado más recursos al gasto educativo, éste aún no es una prioridad en sus presupuestos nacionales, pues la mayoría de los Estados destina menos del 20 por ciento recomendado para encarar los déficit del sector.

El informe destaca que los compromisos mundiales asumidos en el Marco de Dakar "sólo se cumplieron parcialmente". No obstante, la situación de la educación mejoró con respecto a 2000.

Entre los logros destaca que se matriculó a 34 millones de niños adicionales, que sin el esfuerzo de la EPT, no habrían llegado a las aulas. Se avanzó sobre todo en los países de renta baja y media en la igualdad de acceso a la educación primaria para niñas y niños.

Sin embargo, la Unesco destaca que la mayoría de los esfuerzos desplegados desde el año 2000 se concentraron en garantizar que todos los niños fueran a la escuela, por lo que el objetivo de lograr el acceso universal a la enseñanza primaria, restó atención a otros objetivos centrales como mejorar la calidad de la enseñanza, elevar la atención y formación de la primera infancia y reducir en 50 por ciento el analfabetismo entre los adultos.

Por ello, se considera que el movimiento de la EPT ha sido un "éxito matizado", pues ni siquiera se cumplió la meta de la enseñanza universal, para no hablar de los objetivos más ambiciosos, como los antes mencionados, por lo que los "más desfavorecidos siguen siendo los últimos en beneficiarse".

La Unesco lanzó diez recomendaciones: establecer por lo menos un año de enseñanza preescolar obligatoria para la atención de la primera infancia; hacer todo lo necesario para garantizar que los niños concluyan su educación primaria, en particular los que provienen de las familias más pobres.

Además propone que los gobiernos garanticen el acceso universal, gratuito y obligatorio de todos sus jóvenes a la secundaria, fortalecer los esfuerzos de alfabetización, ligados a las necesidades de la comunidad; centrarse menos en la paridad, y más en la necesidad de alcanzar una igualdad entre niñas y niños en el entorno escolar, invertir en la calidad de la educación, incrementar el financiamiento y destinar mas recursos a quienes menos tienen.

También se deberá fortalecer la equidad en la planeación de intervenciones educativas, mejorar la base de datos sobre los sistemas educativos, así como resolver los problemas de coordinación que permitan mantener un apoyo político de alto nivel a la educación.