En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, el Gobierno explica que el director general de Iberoamérica, Pablo Gómez de Olea, trasladó hoy al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, el malestar y rechazo por las palabras de Maduro.
Maduro criticó ayer una resolución aprobada en el Congreso de los Diputados español en favor de la liberación de políticos venezolanos encarcelados y dijo que preparará un conjunto de "respuestas integrales" para "dar la batalla" a Madrid y para no "aguantar abusos, desprecios, racismo".
Vayan a opinar de su madre, pero no opinen de Venezuela. ¡Ya basta!", dijo el mandatario venezolano sobre la moción.
En el comunicado, Exteriores señala que las autoridades españolas "han sido y serán siempre respetuosas de la dignidad de las personas que ocupan cargos de gobierno en Venezuela".
Gómez de Olea ha trasladado el embajador venezolano que este tipo de declaraciones e insultos "no contribuyen a un mínimo entendimiento entre dos gobiernos que representan a dos pueblos unidos históricamente por estrechos lazos".
El embajador de Venezuela ha tomado nota de estos mensajes y ha señalado que los comunicaría a sus autoridades", agrega el Gobierno.
La resolución del Parlamento español pide la puesta en libertad "inmediata" de opositores como Leopoldo López y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, entre otros.
Nada más conocerse la aprobación el presidente de Venezuela criticó la resolución y dijo que quiere tener buenas relaciones con España y su Ejecutivo, aunque precisó: "¿Hasta cuándo vamos a aguantar abusos, desprecios, racismo?".