ecuador reformaQuito, Ecuador.- El pasado 5 de junio el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, envió a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley de Redistribución de la Riqueza, conocida como Ley de Herencias. El proyecto busca cobrar impuestos de forma progresiva a los patrimonios heredados superiores a 35.400 dólares.

En la actualidad, las herencias menores a 68.800 dólares no pagan impuestos en Ecuador, y los montos mayores llegan a pagar un máximo de 35 %. La nueva ley reduce la base imponible a 35.400 dólares y establece dos tablas tarifarias progresivas, en las que los porcentajes a cobrarse como impuesto van de 2,5 % hasta 47,5 % para los herederos directos (padres, hijos, abuelos, nietos), y de 2,5 % a 77,5 % para los herederos no directos (cuando se dona a una sociedad, a un tercero o a un pariente que no estén en primer grado de consanguinidad).

En el primer caso, la tabla empieza con un 2,5% de impuesto a la "tarifa fracción excedente" para herencias entre 35.400 y 70.800 dólares. El impuesto es progresivo, según el rango, hasta llegar a 47,50% para legados superiores a 566.400 dólares. En el segundo caso, la tarifa va de 2,5% para montos entre 35.400 y 70.800 dólares, aumentando progresivamente hasta 77,5% para herencias desde 849.600 en adelante.

Según un ejemplo, una herencia de 100 mil dólares, pagaría 3,075 dólares como impuesto, y así los montos aumentarían en escala. Correa señaló que, según un estudio realizado en 2014, apenas tres de cada 100 mil ecuatorianos reciben por año una herencia superior a los 50 mil dólares.

"La ley de herencias está diseñada para el sector más alto de la sociedad, para el 0,1% más rico de la sociedad (...) El 98% de ecuatorianos no va a pagar un centavo", explicó el ministro de Política Económica, Patricio Rivera.

Entre otras especificaciones, el proyecto de ley prevé rebajas del impuesto cuando el pago se hace dentro de plazos establecidos. Cuando el pago se realice un mes después de recibir la herencia se aplicará un rebaja de 10%; dos meses, 8%; tres meses, 6%; cuatro meses, 4% y cinco meses, 2%. En adelante, no habrá rebajas.

Los herederos también podrán descontar del impuesto el valor de las acciones o participaciones de una sociedad que sean donadas a los empleados. Eso, ha dicho el presidente Correa, se lo hace con el objetivo de "garantizar la democratización de la riqueza y el acceso de los trabajadores al capital y a los medios de producción.”

La iniciativa, que deberá ser aprobada en julio por la Asamblea de mayoría oficialista, generó protestas de parte de la oposición y de ciertos sectores de la población. Desde el lunes se producen manifestaciones diarias en algunas de las principales ciudades. Las Cámaras de la Producción de la Sierra y la Costa, así como los alcaldes –opositores- de Quito y Guayaquil, pidieron el retiro del proyecto, en tanto que el gobierno acusa a un sector de la prensa de sobredimensionar el respaldo a las protestas y de generar desinformación sobre el verdadero contenido del proyecto de ley.

A los gritos de “fuera, Correa, fuera”, cientos de manifestantes se concentran desde el lunes en el norte de Quito, frente a la sede del partido de gobierno Alianza País. Ahí también se concentran manifestantes que apoyan al gobierno, provocándose enfrentamientos entre ambos bandos, en los que ha tenido que intervenir la policía local.

"El impuesto a las herencias es un robo", le dijo a la AFP una mujer de 60 años que evitó ser identificada por temor a represalias.

Por su lado, desde Bruselas, donde se encontraba participando en la cumbre Unión Europea-CELAC, Rafael Correa señaló, según declaraciones divulgadas por la agencia estatal Andes: "No esperábamos la reacción de los empresarios, subestimamos la concentración de las empresas en pocas familias (...) Sí nos sorprendió la sobrerreacción de algunos sectores".

En efecto, el presidente "no vio venir esto. Ha tomado varias medidas juntas y no se dio cuenta de que con esto dio opción a que varios sectores protesten de la manera que lo están haciendo, en las calles", dijo a la AFP Simón Pachano, politólogo e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Correa, quien hasta abril tenía una popularidad de 55% según la encuestadora privada Cedatos, aguarda la aprobación del Congreso de una reforma constitucional para decidir si se presenta a un nuevo mandato en las elecciones de 2017.