“Más de 90 por ciento de ellos tiene empresas o son directores de empresas”, aseguró en un discurso a los candidatos oficialistas, a quienes recordó que la Constitución prohíbe que los diputados tengan esa condición y, en caso contrario, les obliga a abstenerse en las votaciones para evitar “conflictos de intereses”.

Los diputados no podrán ser propietarios, administradores o directores de empresas y “durante la votación sobre causas en las cuales surjan conflictos de intereses económicos” quienes “estén involucrados o involucradas en dichos conflictos deberán abstenerse”, dice la norma constitucional respectiva.

El presidente de la Asamblea Nacional (AN) dio por descontado que no hay ningún empresario entre los candidatos del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ni entre los de las fuerzas aliadas, entre ellas el Partido Comunista.

“Si quiere ser empresario, dedíquese a su empresa, pero si quiere ser diputado, dedíquese a ser diputado para servirle al pueblo”, exhortó.

Los comicios legislativos del 6 de diciembre renovarán los 167 escaños de la AN, que Cabello dirige en la actualidad gracias a una mayoría de un centenar de diputados oficialistas, ninguno “empresario político”, insistió.

“El empresario político no cuadra, no tiene ningún sentido porque el empresario cada día hará que su corazoncito se vaya imponiendo sobre su razón y terminará haciendo, seguramente, lo que se hacía antes en el Congreso, cuando las leyes las hacían los bufetes” de abogados vinculados a los gremios empresariales, añadió.

Cabello dijo haber escuchado recientemente al presidente de Fedecámaras, la principal patronal venezolana, Francisco Martínez, anunciar que tenía “un lote de leyes listas para llevar a la Asamblea Nacional”.

“¿A la Asamblea Nacional? No sé a qué Asamblea Nacional será porque a una Asamblea Nacional revolucionaria Fedecámaras no llevará jamás una ley. Jamás porque eso sería contra natura”, remarcó.

Se amotinan en prisión de Caracas

CARACAS.– Un grupo de reclusos de un cuartel de policía en una zona popular del oeste de Caracas mantiene tomado el recinto con un agente como rehén, para exigir a las autoridades su traslado a otro centro carcelario, informó ayer una fuente policial.

El motín en el Centro de Coordinación Policial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en la zona de La Yaguara, se inició el domingo.

Los internos, que al parecer tienen en su poder al menos dos armas de fuego, mantienen secuestrado desde entonces a un funcionario de la PNB y han herido a otros dos de sus custodios.