greciaReuters, AP y EFE.- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, dimitió ayer con la esperanza de fortalecer su posición de poder en unas elecciones anticipadas, tras siete meses en el cargo en los que luchó contra los acreedores internacionales por un mejor acuerdo de rescate, aunque al final tuvo que ceder.

Tsipras presentó su renuncia ante el presidente, Prokopis Pavlopoulos, y pidió que los comicios se celebren lo antes posible.

“Ahora que este difícil ciclo finalizó, someteré a su juicio todo lo que hemos realizado”, declaró Tsipras durante un breve discurso televisado.

Dijo tener “la conciencia tranquila” y aseguró haber “resistido a las presiones y chantajes”.

Reconoció que “no conseguimos el resultado que esperábamos, tampoco nos trataron como esperábamos, pero, dada la situación, conseguimos lo mejor posible”, aseguró.

Tsipras pidió a los griegos “un mandato fuerte” para lograr “un gobierno estable”, en línea con “la sociedad que quiere reformas progresistas”.

Según su entorno, Tsipras desearía que la consulta tenga lugar el próximo 20 de septiembre, que serían los quintos comicios legislativos convocados en Grecia durante un periodo de seis años, desde octubre de 2009.

Su decisión de volver a las urnas profundiza la incertidumbre política en Grecia, el mismo día en que el país comenzó a recibir fondos del programa de rescate de 86 mil millones de euros acordado con sus acreedores internacionales.

Dejaría fuera a los más radicales

Un adelanto electoral debería permitir a Tsipras capitalizar su popularidad entre los votantes griegos antes de que las cláusulas más duras del plan empiecen a afectarles.

Unos resultados favorables también le permitirían volver al poder con una posición más fuerte, sin los rebeldes antiausteridad de Syriza entrometiéndose.

El primer ministro se vio presionado para convocar a estas elecciones anticipadas después de haber perdido el apoyo en el seno de su partido Syriza por las divisiones internas en torno al tercer plan de rescate para el país y las condiciones impuestas por los acreedores para otorgarlo.

En la votación del nuevo plan de ayuda en el Parlamento, el 14 de agosto pasado, la oposición lo apoyó. Pero 43 de los 149 diputados de Syriza votaron en contra o se abstuvieron.

Probablemente, el primer ministro podrá desembarazarse de sus elementos más radicales, el exministro de Energía, Panagiotis Lafazanis, líder de los contestatarios, y la poderosa y puntillosa presidente del Parlamento, Zoé Konstantopoulou.

A pesar de sus idas y vueltas, Tsipras sigue siendo popular entre una gran parte de la población que detesta a los dos principales partidos de oposición, Nueva Democracia y PASOK, por lo que espera poder renovar su base.

Propuestas incumplidas

Planteamientos de Syriza en la pasada campaña electoral:
Renegociar para cancelar la mayor parte de la deuda pública.
Obtener una moratoria para el pago del resto de la deuda, y pagarla conforme se reactive la economía.
Eliminar las medidas de austeridad.
Dar marcha atrás a las privatizaciones.
Incentivos a pymes.
Aumentar el salario mínimo, restaurar las pensiones y aguinaldo.
Subsidiar electricidad, alimentos, vivienda y transporte a 300 mil familias.
Abolir el Impuesto Predial Unificado e introducir uno para las propiedades de lujo.