guardacostas europaBruselas.- (La Jornada) El proyecto de una fuerza de guardacostas europea ha resucitado últimamente ante la actual crisis migratoria, pese a suscitar escepticismo entre los expertos.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hizo referencia a ese proyecto en un corto pasaje de un discurso ante el pleno de la Eurocámara a principios de septiembre, en lo más intenso de la crisis migratoria: "Propondremos antes de fin de año medidas ambiciosas para crear un cuerpo europeo de guardias fronterizos y guardias costeros".

"El objetivo es que equipos multinacionales de guardias fronterizos vigilen las fronteras exteriores de la UE", precisó el comisario a cargo de migración, Dimitris Avramopoulos, evocando la posibilidad de ver alemanes y griegos vigilando "juntos" las costas griegas o italianas.

Para la Comisión, se trata de uno de los instrumentos disponibles para que la UE vuelva a controlar sus 44 mil km de frontera marítima. Interrogada sobre el proyecto, la Comisión no quiso sin embargo precisar plazos y detalles.

"Es un tema sensible: todo el mundo está de acuerdo para hablar de ello, pero cuando se abordan los detalles el intercambio se bloquea porque toca a la soberanía de los Estados", explicó una fuente europea.

Las fronteras exteriores las controlan los países que se encuentran en los márgenes de la UE, y el restablecimiento de los controles fronterizos dentro de la UE -que dejaron sin efecto el espacio sin fronteras Schengen- dejó en evidencia la desconfianza de los Estados miembros en el control de las puertas de Europa.

'Pabellón europeo'

"Pido desde 2010 una vigilancia de las fronteras por guardacostas europeos", señaló el eurodiputado, Alain Cadec (PPE, conservadores), que reclama asimismo una mayor coordinación de las agencias europeas.

"Actualmente, cuando pasamos del espacio marítimo de un país al de otro, es complicado", explicó.

"Si un helicóptero sale a patrullar al mar por temas de pesca ilegal y que divisa un barco con migrantes, debe poder enviar directamente la información a Frontex -agencia europea a cargo de coordinar el control de las fronteras-, lo que hoy no es el caso", señaló Cadec que "sueña" con un guardacostas "europeo" a largo plazo.

Pero "si se entiende por ello buques armados con guardias costeros que serían funcionarios europeos dirigidos por la Comisión, ese proyecto nunca llegará a buen puerto", estimó Axel Dyevre, de la Compañía Europea de Inteligencia Estratégica (CEIS), una consultora.

Según Dyevre, la diversidad de situaciones nacionales en el mar no es el menor de los obstáculos. La protección de las fronteras, pero también el entorno marítimo, la vigilancia de la pesca, la aduana: estas funciones no están concentradas en todos los Estados, en algunos casos intervienen agentes civiles, en otros la Armada, y a veces ambos.

"En el mejor de los casos podríamos llegar a una armonización de los medios, de los procedimientos, quizás agrupando las compras de material, o con misiones conjuntas", estimó Dyevre.

Para Marc Pierini, ex embajador de la UE en Turquía e investigador para Carnegie Europeo "es más o menos como pedir la creación de unas Fuerzas Armadas europeas, es una linda idea, pero estamos aún lejos de ello".

"Lo que podemos aspirar es a tener un mecanismo por el cual los guardacostas nacionales actuarían coordinados, con un refuerzo de medios por vía europea, pero con lo esencial de la dirección en manos de los Estados miembros", estimó.

Los dos expertos señalan lo mismo: en lo que concierne los flujos migratorios, una guardia costera europea no cambiaría nada en la intensidad de llegada de los migrantes. "¿Qué se haría con los barcos de migrantes? ¿Se les impediría el paso o se los dejaría pasar?", se interroga Dyevre.

"De hecho", confió una fuente europea, "nadie sabe cómo reaccionar en el mar".