Fue casi un anuncio sin mucha sorpresa, pues Svetlana Alexievich era una de las grandes favoritas este año para el Premio Nobel de Literatura. Periodista y escritora bielorrusa, Alexievich nació en 1948 en el pequeño pueblito de Stanislav, en Ucrania. Trabajó durante muchos años como reportera lo que sin duda le dio a su obra un carácter muy periodístico.

Sus escritos, están considerados a medio camino entre la literatura y el periodismo, al yuxtaponer testimonios individuales para acercarse a la fibra humana, en una suerte de crónica polifónica sobre hechos reales.

Alexievich ha escrito sobre los momentos más dramáticos de la historia de su país como la Segunda Guerra mundial, el conflicto en Afganistán, la caída del bloque soviético o el accidente nuclear de Chernóbil. En español sólo se ha publicado su libro "Voces de Chernóbil", escrito en 1997. Este libro, y “Ataúdes de zinc” (1990), fueron prohibidos por las autoridades de su país, quienes critican el “homo sovieticus”, que Alexievich describe como “un ser incapaz de ser libre”.

Antes del anuncio del Premio Nobel de Literatura para esta autora bielorrusa, hubo una gran agitación en Internet luego de que una cuenta Twitter con su nombre, aunque no certificada, informara que el galardón le había sido atribuido. Queda por saber si la cuenta es real, aunque todo indica que se trataría de una cuenta falsa. En todo caso, varios medios de comunicación la acusaron de violar el secreto que sería develado oficialmente pocos minutos después por la Academia Sueca.

Svetlana Alexievitch, 67 años, es la decimocuarta mujer en ganar el Nobel desde su creación en 1901.