incendio.museoLa Jornada
Sao Paulo. Un incendio de grandes proporciones destruyó buena parte del Museo de la Lengua Portuguesa, localizado en el edificio de la antigua Estación da Luz, en el centro de Sao Paulo, y dejó un bombero muerto, informaron medios locales.
El siniestro, cuyas causas se desconocen, ocasionaron el cierre de la estación de Metro próxima al museo, la estación de la Luz.
 En declaraciones al canal GloboNews, el coronel del Cuerpo de Bomberos Marcos Palumbo dijo que las llamas, que comenzaron en el primer piso del edificio, se propagaron rápidamente debido a que la estructura interna del edificio se compone de madera, material plástico y goma.
 
El edificio donde funciona el museo, que hoy estaba cerrado al público, fue inaugurado en 1901. El museo funciona allí desde 2006.
 
Con unos 4 mil metros cuadrados, el lugar se hizo famoso, entre otros aspectos, por la tecnología de punta que permitía al público interactuar a través de paneles electrónicos interactivos en los que se podía jugar con las palabras, saber sus significados y crear vocablos nuevos, entre otros recursos tecnológicos.
 
Según el portal G1, del grupo Globo, es uno de los museos más visitados del país.
 
Su curadora, Isa Ferraz, calificó el siniestro como "una tragedia".
 
"El museo es fruto de un trabajo de muchos años de un equipo multidisciplinario para crear algo completamente nuevo. El museo cambió paradigmas y se convirtió en referencia internacional. Fue revolucionario no solo por la tecnología y el formato, sino también por la manera de encarar la lengua portuguesa", dijo Ferraz.
 
La buena noticia, según la curadora, es que todo el contenido del museo está digitalizado y respaldado. Según explicó, el museo de la lengua consiste, fundamentalmente, en una línea de tiempo de 33 metros en la que se reconstruye todo el camino recorrido por las lenguas porguesa, africana y amerindia, hasta llegar a Brasil.
 
"El acervo tiene copia de todo lo que estaba allí adentro. Vamos a tener un trabajo enorme, tenemos una línea del tiempo enorme sobre la evolución de la lengua, pero todo puede ser recuperado", aseguró Ferraz, quien admitió que lo que sí se puede haber perdido son los equipos.