La provincia más afectada es la de Entre Ríos (noreste), donde 17.800 personas han tenido que dejar sus hogares por el desborde de arroyos generado por lluvias "demasiado abundantes", reveló Defensa Civil.

Asimismo, destacaron que si las precipitaciones siguen siendo intermitentes y los arroyos no salen de su cauce, la situación puede estabilizarse e "incluso hay familias que podrán volver de a poco", aunque hicieron hincapié en que el pronóstico "no es halagüeño".

La zona más afectada de la provincia continúa siendo el departamento de La Paz, donde ha llovido un promedio de 800 milímetros. También rige la alerta por precipitaciones en el sur de la provincia de Corrientes (noreste), en la que la cifra de damnificados por la situación meteorológica alcanza los 5.000.

Mientras, en Santa Fe (centro), el número de evacuados se mantiene alrededor de los 1.600 debido, sobre todo, a la crecida del río Paraná, confirmaron desde la Dirección Provincial de Protección Civil.

Sin embargo, parece que el caudal ha descendido levemente en el norte de la región, por lo que se espera que durante los próximos días lo haga también en los puertos inferiores, donde la noche de este lunes se derrumbó un tramo de 30 metros de largo de una pasarela sobre el río Paraná en la localidad santafesina de San Lorenzo (sur), que colapsó provocando solo daños materiales.

La coyuntura de la zona del país conocida como el Litoral durante las últimas semanas ha llevado al Gobierno argentino a poner en marcha un amplio operativo con más de 700 efectivos de fuerzas de seguridad, vehículos y medios pluviales.

Además de asistir a los afectados por las inundaciones, se enviaron varios bienes para quienes sufrieron pérdidas materiales, medidas implementadas por todo elnoreste argentino pero especialmente en Entre Ríos y Corrientes.

En la provincia de Formosa fueron reubicadas 1.226 personas; en Santa Fe, 1.636; en Corrientes, 1.304; en Entre Ríos, 1.158; y en Chaco, 5.027. Desde comienzos de año, distintas partes de Argentina se han visto azotadas por episodios de inundaciones debido al fenómeno meteorológico de El Niño, una situación que se intensificó a finales de marzo.

Las más graves se dieron en la zona noreste del país, conocida como el Litoral, en las semanas de Navidad, cuando hubo unos 30.000 evacuados y la provincia de Entre Ríos fue la más afectada.