635965535021565246wEFE.- Al menos 1,2 millones de personas firmaron una campaña en internet que pide la destitución del jefe de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, acusado de corrupción y responsable de aceptar la apertura de los trámites del juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.

El objetivo de la iniciativa, publicada en la plataforma de la ONG Avaaz, es llegar a los dos millones de rúbricas antes de entregar la demanda al Consejo de Ética de la Cámara Baja, donde Cunha enfrenta un proceso que lo puede despojar de su mandato por su supuesta participación en la red de corrupción de Petrobras.

Cunha, segundo en la línea de sucesión si Rousseff es apartada de la presidencia, por detrás del vicepresidente Michel Temer, es sospechoso de haber recibido unos 5 millones de dólares en coimas y de haber mentido al Congreso al negar que tenía cuentas en Suiza, lo que fue confirmado por la Justicia helvética.

La campaña de Aavaz solicita por ello al Consejo de Ética que "ejerza su papel y acelere cuanto antes el proceso contra Eduardo Cunha por quiebra de decoro parlamentar" para "dar voz a millares de brasileños que están indignados por tener como líder de la casa del pueblo a alguien sospechoso de estar envuelto en corrupción".

Los firmantes dicen que "presionarán" a la comisión de la Cámara Baja que investiga a Cunha -y a cuyo presidente entregarán las firmas el próximo martes- para "escoger el camino correcto, concluir el proceso cuanto antes y colocar en la presidencia de la casa a alguien que refleje mejor al pueblo brasileño".

La campaña fue creada en octubre pero su apoyo ha experimentado un gran crecimiento desde que el domingo el pleno de los Diputados decidió dar continuidad al juicio contra Rousseff, que está ahora en manos del Senado.

Un reciente sondeo reveló además que la mayoría de manifestantes que protestaron el domingo en las calles a favor y contra el Gobierno también es favorable a que se cese de su mandato el jefe de los Diputados.

Por otro lado, Cunha se convirtió en marzo en reo de la Justicia después de que el Tribunal Supremo aceptó las denuncias que lo acusan de haberse beneficiado de las corruptelas enquistadas en la petrolera estatal y será el primer político que la máxima corte siente en el banquillo de los acusados por el caso Petrobras.

Por este mismo capítulo de corrupción están siendo investigados medio centenar de políticos, entre los que se encuentra también el presidente del Senado, Renán Calheiros, tercero en la línea sucesoria si Rousseff es depuesta.