La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, denunció este martes que el proceso de juicio político en su contra, que busca aprobar la derecha, es una interrupción ilegal y usurpadora de su mandato.

Durante la apertura de un nuevo terminal de pasajeros en Goiania, capital del estado de Goiás, en la región Centro-Oeste del país, la mandataria precisó que se defenderá con todos los instrumentos democráticos y legales para impedir su posible destitución.

"Voy a luchar porque el pueblo brasileño merece respeto, consideración y la democracia que hemos logrado con tanto esfuerzo”.

EL DATO:

La votación sobre la destitución presidencial en Brasil está prevista para este miércoles 11 de mayo luego de 24 horas de profunda confusión política en la nación sudamericana, por la anulación y posterior restitución de la votación sobre el impeachment que se llevó a cabo el pasado 17 de abril en la Cámara de Diputados.

Un día antes de las declaraciones de la mandataria, presidente interino de la Cámara de Diputados, Waldir Maranhao, invalidó la votación del pasado 17 de abril para la apertura del juicio político contra Rousseff, sin embargo, menos de 24 horas después, se retractó de esta decisión.

Por otra parte, el dirigente del Senado brasileño, Renan Calheiros, había decidido mantener el proceso de destitución de la presidenta en dicha instancia, haciendo caso omiso de la decisión de Maranhao.

A fin de protestar en contra de las acciones de la derecha en Brasil para derrocar al Gobierno y en el marco de Día Nacional de Lucha en Defensa de la Democracia y contra el Golpe, movimientos sociales convocaron manifestaciones en todo el territorio nacional.

Con un llamado a través de las redes sociales a "ocupar todo contra el golpe", los movimientos sociales que apoyan el Gobierno de Dilma Rousseff, invitaron a los ciudadanos a expresar su contundente rechazo al golpe de Estado que se intenta ejecutar en el país suramericano.

Para el coordinador del Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (MTST), Guilherme Boulos, las protestas de este martes serán “un mensaje de que la oposición pueden hasta ganar en su juego pero no van a tener condiciones de gobernar”.