El juez federal Claudio Bonadio consideró “evidente que la entonces Presidenta de la Nación dio instrucciones –que sin duda fueron elaboradas conjuntamente– a su ministro de Economía para que esta operación financiera se lleve a cabo”, según su escrito divulgado en el sitio de internet de la Corte Suprema.

El embargo es por 15 millones de pesos (un millón de dólares).

El magistrado también encausó y embargó por la misma suma al exministro de Economía Axel Kicillof, al expresidente del Banco Central, Alejandro Vanoli y a otros 12 exmiembros del directorio de es entidad.

Cristina compareció ante el juez el 13 de abril pasado, pero se negó a responder preguntas y en su lugar presentó un escrito, tras lo cual solicitó ser querellante en la causa, pidió la destitución del juez y reclamó el inicio de su juicio político, en un contraataque judicial.

El magistrado considera que la expresidenta fue partícipe de una maniobra por la cual el Banco Central ofreció dólares a un precio más bajo que el valor de mercado para entregar el 31 de marzo, bajo un nuevo gobierno. Según el juez, esto le causó al Estado una pérdida de unos 77 mil millones de pesos (unos 5.273 millones de dólares).

Cristina dijo en su alegato que el propósito era desalentar expectativas de devaluación y mantener los precios de la divisa contemplados en el presupuesto nacional.

El 16 de diciembre, seis días después de asumir el presidente Macri, impulsó una devaluación de 34% que llevó el dólar a 15 pesos, por lo que el Banco Central debe abonar los futuro casi 50% más caros.

Fernández reveló que ministros del gabinete de Macri fueron también compradores de dólares a futuro, que lograron ganancias con la devaluación.

Bonadio denunció a Cristina, Kicillof y al resto de los acusados de “formar parte de un grupo de funcionarios que de manera sistemática, concertada y organizada llevaron a cabo diversas acciones de carácter políticas y en violación directa de las competencias y atribuciones de sus cargos”.

La exmandataria puede apelar el procesamiento de Bonadio ante la Cámara Federal.

A fines de abril un fiscal pidió investigar a Bonadio por mal uso de sus funciones y al actual titular del Banco Central, Adolfo Sturzenegger, por presunto mal desempeño al beneficiar a particulares con el pago de contratos cambiarios.

MACRI QUIERE BORRAR LA HUELLA KIRCHNERISTA
Un plan del gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri, para despolitizar centros culturales de emblemas de la gestión kirchnerista (2003-2015) ha llevado esta semana al levantamiento o reubicación de bustos, cuadros y recuerdos del expresidente Néstor Kirchner.

El Museo del Bicentenario de la Casa Rosada, inaugurado por la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) en mayo de 2011, mostraba hasta esta semana vitrinas en las que se exponían trajes, zapatos, o discursos de su esposo fallecido en octubre de 2010, entre otras muestras de personajes históricos.

Las exposiciones en el Bicentenario tenían un marcado acento peronista, movimiento impulsado por el presidente Juan Domingo Perón (1946-1956, 1973-1974) que tiñe de izquierda a derecha la política de Argentina.

Desde el lunes pasado ese museo de Buenos Aires está cerrado por una semana por refacciones, pero ninguna fuente confirmó que fuera para levantar las exposiciones alusivas a lo que consideran proselitismo kirchnerista.

No obstante, fuentes oficiales sin identificar dijeron al diario La Nación que “las piezas partidarias no van a quedar en el museo” en una nota que planteaba de plano: “Macri ordenó cerrar el Museo del Bicentenario para ‘deskirchnerizarlo’.

También se busca que estos cambios de las muestras permanentes se realicen sin mucho o nada de ruido dada la gran polarización política que reina en Argentina entre los antagónicos partidarios del proyecto centroizquierdista de los Kirchner y los seguidores del actual gobierno de centroderecha de Macri.

En el Centro Cultural Kirchner (CCK), un monumental antiguo edificio de correos reinagurado como lugar de conciertos y exposiciones en mayo de 2015, también se levantó esta semana la sala Experiencia Néstor Kirchner, un espacio que sintetizaba el pensamiento, proyecto de país y las obras del fallecido mandatario.

Las autoridades del CCK se limitaron a confirmar que se levantó esa exposición porque era “temporal”.