cjycjequkaane1d.jpg 1718483346(TELESUR) El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, invocó este martes el procedimiento para abrir la Carta Democrática del organismo contra Venezuela, un paso sin precedentes, que abre un capítulo de nueva arremetida contra la nación suramericana.

En un informe de 132 páginas publicado este martes, Almagro recurrió al artículo 20 de la Carta para “solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016”, para según él "atender a la alteración del orden constitucional y cómo la misma afecta gravemente el orden democrático” (del país), como lo versa el documento de manera subjetiva.

El titular de la OEA “sustenta” su afirmación de que esa supuesta alteración existe, en las denuncias de la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, y por sus mismas conclusiones parciales.

En el intento de sacar a Nicolás Maduro

“La Secretaría General de la OEA considera que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo (...) a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad”, afirma el informe publicado hoy por Almagro.

Ese documento describe la guerra económica que vive el país como una "crisis humanitaria que afecta el goce de los derechos sociales".

Activación de la Carta Democrática y sus consecuencias para el país

La Carta Democrática Interamericana es un mecanismo que se aplica en el caso de que se produjera una ruptura del proceso político institucional democrático o del legítimo ejercicio del poder por un Gobierno democráticamente electo.

Se establece en cualquiera de los Estados miembros de la organización. Venezuela es uno de ellos.

Con la activación de la Carta Democrática Interamericana se abriría un proceso de reuniones y votaciones que podrían acordar la suspensión temporal del Estado Miembro y del ejercicio de su derecho de participación en la OEA. Para que ello se materialice se requiere del voto de los dos tercios de los Estados que conforman la Organización (34 países).

Por su parte, el embajador venezolano ante la OEA, Bernardo Álvarez,aseguró en Venezuela no hay ninguna situación fáctica que encaje o se subsuma bajo los supuestos de hechos establecidos en la Carta, “porque no existe una ruptura o alteración del orden constitucional".