De la cifra de fallecidos, 51 eran infantes y otros 11 adultos.

Gaviria llevó al Senado las denuncias de 32 gobernadores indígenas del municipio que habían sido presentadas la semana pasada en audiencia pública de la Comisión de Derechos Humanos en la ciudad de Medellín, según reseña un comunicado de su gabinete de prensa.

En la audiencia, los gobernadores presentaron las actas de defunción como pruebas e hicieron públicas las muertes por enfermedades asociadas a la desnutrición, malaria y tos ferina, entre otras dolencias.

La parlamentaria señaló que “no hay puestos de salud en los resguardos, y, en la cabecera municipal, donde sí los hay, no se atiende con diligencia a los indígenas ni hay personal que hable su lengua”.

“Para recibir atención médica los habitantes de los resguardos tienen que hacer recorridos en canoa o en lancha, que pueden tardar entre ocho y 10 horas, lo cual se dificulta notablemente cuando hay que trasladar enfermos y cuando no se cuenta con los recursos para esos complicados desplazamientos”, agregó.

Señaló que es necesario que el Gobierno se dé cuenta de esta grave situación y por eso propuso una visita interinstitucional a esa zona del país a instancias de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso.

Más de 100 niños han muerto en Colombia por desnutrición en lo que va de año,según revela el Instituto Nacional de Salud (INS).

El informe detalla que los departamentos más afectados por la poca o mala alimentación en los menores de cinco años son La Guajira (26) y en Meta (10). El 50,5 por ciento de los casos se registró en el sexo femenino; el 54,5 por ciento en menores de un año.