La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, recibió este lunes 16 de enero a las bases ciudadanas del proceso constituyente, que servirán como primer insumo para la redacción de la nueva Carta Magna de ese país.

Las organizaciones sociales recopilaron la información obtenida en los más de ocho mil cabildos ciudadanos realizados y que contó con la participación de más de 204 mil personas.

Tras recibir los documentos la Mandataria aseguró que se trata de “un día auspicioso para Chile: "Como Presidenta me comprometí a liderar la elaboración colectiva de una Constitución nacida en democracia, con un cronograma conocido por todos, en un proceso transparente y participativo. Nos parecía que esta era una exigencia de modernización y legitimación de nuestra democracia”.

La jefa de Estado agregó que “El mejor remedio al escepticismo y pesimismo es la evidencia, y aquí está: en la elaboración de la Constitución de 1833 participaron 36 personas, en la de 1925 participaron 122 personas, en la 1980 fueron 12 personas, y en este proceso constituyente 204.402 personas”, agregó Bachelet.

El Ejecutivo había señalado con anterioridad que esperan enviar el primer bosquejo de la nueva Constitución al Parlamento antes de que finalice su periodo.

La mandataria chilena llama a la participación en la nueva Carta Magna.

La hoja de ruta planteada por el gobierno en octubre de 2015 indica que las propuestas que se harán al Congreso para definir el mecanismo serán cuatro: Comisión bicameral (compuesta por senadores y diputados), convención constituyente (que incluya parlamentarios y ciudadanos), asamblea constituyente o plebiscito (para que la ciudadanía decida entre las tres opciones anteriores).

La actual Constitución data de 1980, fue impuesta en plena dictadura militar por Augusto Pinochet (1973-1990) y sufrió algunas modificaciones durante el Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006).