Así, en un acto de masas en Pensilvania, Trump insistió que Estados Unidos se retirará del Tratado de Libre Comercio de América del Norte si no beneficia a sus intereses, aunque lo haya renegociado con México y Canadá.
Respecto de la migración, dijo que los cruces ilegales en la frontera han disminuido en 73% desde el 20 de enero, cuando tomó posesión, pero reiteró que construirá el muro fronterizo con México.
Resaltó algunos de sus decretos, como el que retiró a Estados Unidos del Tratado de Asociación Transpacífica, y la construcción de los polémicos oleoductos en territorio Sioux y el impulso a la industria del acero y del carbón.
En contraste, en estos primeros cien días de su gobierno, Trump no pudo cumplir sus principales promesas de campaña como el inicio de la construcción del muro fronterizo y la derogación del sistema de salud, el "Obamacare", porque carece de suficiente apoyo en el Congreso.
A esto se suma qe sus decretos migratorios han sido frenados en tribunales, en específico el de impedir el ingreso a Estados Unidos a viajeros de países con mayoría musulmana y castigar a ciudades santuario que protejan a los indocumentados.
Además, Trump se enfrenta al problema nuclear con Corea del Norte y a una tensa relación con Rusia causada por el conflicto sirio.
De hecho, Trump reconoció que gobernar a Estados Unidos no es tan fácil como creyó y añora conducir su automóvil sin tanta seguridad. (Boletín)