1741108EXCELSIOR.-El juicio por fraude contra el hermano y un hijo del presidente de Guatemala, Jimmy Morales, comenzó el miércoles en medio del escándalo desatado por el intento del mandatario de expulsar al jefe del organismo anticorrupción de la ONU que investiga el caso.

La Corte de Constitucionalidad resolvió el martes suspender definitivamente la orden de Morales de sacar del país a Iván Velásquez, el exmagistrado colombiano que encabeza la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

La CICIG y la Fiscalía acusan a Samuel 'Sammy' Morales, hermano mayor del mandatario y uno de sus más cercanos consejeros, y a José Manuel Morales, uno de sus cuatro hijos, de facilitar facturas falsas que sirvieron para defraudar al registro de la propiedad en el 2013, dos años antes de que Morales fuera electo.

Ninguno quiso dar declaraciones a su llegada a un juzgado capitalino, donde se presentaron junto con otra veintena de acusados bajo una fuerte presencia mediática.

El presidente ha negado que la investigación sobre su familia estuviera relacionada con su polémica decisión de declarar persona non grata a Velásquez, quien además la semana pasada pidió junto con la fiscal general, Thelma Aldana, un antejuicio contra Morales por presunto financiamiento ilícito.

Según las investigaciones, José Manuel Morales pidió ayuda a su tío para conseguir cotizaciones ficticias por unos 200 mil quetzales (26 mil dólares) que la familia de su entonces novia usó para justificar ventas falsas al registro de la propiedad.

Samuel Morales reconoció los hechos como un "favor" a su sobrino, pero negó que haberse beneficiado o estar implicado en la red de defraudación que estafó decenas de miles de dólares a esa institución.

Ambos fueron detenidos preventivamente en enero y posteriormente se les otorgó arresto domiciliario, aunque con prohibición de abandonar el país.

El escándalo golpeó la popularidad de Morales, un exhumorista de 48 años que ganó la presidencia contra todo pronóstico en 2015 con su campaña "ni corrupto, ni ladrón", diferenciándose de su antecesor Otto Pérez Molina, que acabó arrestado por casos de corrupción investigados por la CICIG.