Lo anterior lo informó este viernes la Casa de Nariño, sede del Gobierno colombiano.

Detalló que el presidente Donald Trump envió una carta al mandatario colombiano Juan Manuel Santos en la que explicó la declaración que firmó el pasado 13 de septiembre, en la que manifestó su preocupación por la expansión de los cultivos de coca y la producción de cocaína en el país latinoamericano.

Colombia es uno de nuestros mejores socios estratégicos y aliados en la región. Aplaudimos los esfuerzos que usted (presidente Santos) ha realizado para enfrentar el crimen transnacional”, afirmó Trump en su misiva.

El apoyo y la cooperación del gobierno colombiano, desde el campo militar, hasta el cumplimiento de la ley y el desarrollo, es extraordinario y es algo que intentamos replicar con otros países”.

Estados Unidos está listo para apoyarlo en sus esfuerzos antinarcóticos. De manera simultánea estoy trabajando diligentemente para combatir el consumo internamente”, manifestó el republicano.

Trump confió en que los esfuerzos de Santos ayudarán a erradicar los cultivos de coca y la producción de cocaína en Colombia.

Trabajaremos juntos en este tema tan importante y sé que vamos a fortalecer aún más nuestra ya fuerte relación bilateral”.

Por su parte, el presidente Juan Manuel Santos agradeció la carta que le envió Trump.

El presidente Trump me envió una carta muy positiva, amistosa, de respaldo. Me la entregaron ayer. Él ratifica el apoyo a Colombia y el deseo de EU de trabajar juntos en la lucha contra el narcotráfico y agradece lo que hemos hecho", dijo Santos en una rueda de prensa.

El pasado 23 de octubre la agencia estadounidense antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés) informó que la producción potencial de heroína se triplicó entre 2013 y 2016 en México debido en parte a una reducción en la erradicación de la amapola, mientras que el consumo de cocaína proveniente de Colombia aumentó significativamente en los últimos años en EU.

En 2016 los cultivos ilícitos de coca en Colombia alcanzaron la cifra récord de 188 mil hectáreas, con una producción potencial de cocaína de 710 toneladas métricas, según la Casa Blanca.