Se les acusa de haber instalado centros clandestinos de detención, donde se torturó a miles de ciudadanos.
Entre los acusados está Ricardo Cavallo, quien fue extraditado de México a España en el año 2000, a pedido del juez español Baltasar Garzón para ser procesado por delitos contra la humanidad.
Cavallo, posteriormente fue trasladado a Argentina para continuar su juicio, por Haber dirigido secuestros y asesinatos en la Escuela Mecánica de la Armada.
Aun no recibe sentencia.