Un reporte del Proyecto de Meteorología Tropical de la Universidad Estatal de Colorado pronostica ahora cuatro huracanes este año, en comparación con los 10 de la temporada pasada y una fuerte reducción con respecto a su pronóstico de abril que era de siete.

Desde que la temporada de huracanes arrancó el pasado 1 de junio, según el reporte, el océano Atlántico ha desarrollado temperaturas inusualmente frías que privan a los huracanes de combustible para su desarrollo, así como una inestabilidad atmosférica necesaria para su formación.

También ha aumentado la probabilidad de que se forme El Niño, el calentamiento del este del océano Pacífico que crea vientos de gran altitud que destrozan en el Atlántico los posibles ciclones tropicales.

"Hemos disminuido nuestro pronóstico y ahora creemos que el 2018 tendrá una actividad inferior a la media", senala el reporte.

El pronóstico contrasta fuertemente con las proyecciones de la Universidad en abril pasado que esperaban una temporada de huracanes superior a la media. Ese pronóstico proyectaba tres huracanes mayores o categioría tres en la escala Saffir-Simpson de cinco niveles. La nueva proyección solo espera uno.

El pronóstico también proyecta menos tormentas que el lanzado antes de junio justo antes del comienzo de la temporada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), que proyecta entre cinco y nueve huracanes.

Según los expertos este año no será tan tranquilo como 2013, cuando sólo se registraron dos huracanes, pero en general las previsiones coincidieron en que es poco probable que se produzca una temporada como la devastadora del año pasado.

En 2017 se produjeron dos feroces tormentas de categoría 5 (Irma y María) que destrozaron islas del Caribe y afectaron grandemente el sur de Estados Unidos.

En coincidencia con el alentador reporte de la Universidad de Colorado, el servicio privado de pronóstico del clima AccuWeather proyecta que se formará El Niño entre agosto y septiembre.

AccuWeather prevé hasta seis huracanes, dos más que Colorado, pero esto representa una disminución con respecto a su pronóstico anterior.

"Se espera que el número de tormentas tanto tropicales como huracanes sea más bajo que el año pasado", dijo el pronosticador de ese servicio Dan Kottlowski.

"Sin embargo todo lo que se necesita es una sola tormenta o un huracán para tener un gran impacto en el área costera y causar daños catastróficos", añadió.