0714 académicaBogotá, 14 Jul (Notimex).- La grandeza y el significado del perdón y la reconciliación son las enseñanzas del expresidente sudafricano Nelson Mandela para el mundo, señaló aquí la historiadora mexicana Luz de María Muñoz, con ocasión de los 100 años del natalicio del líder de la lucha contra el apartheid.

“Mandela nos deja muchos mensajes, pero principalmente el tema del perdón y de la reconciliación social y el de la resistencia pacífica”, dijo Muñoz a Notimex, tras dictar la conferencia “Nelson Mandela y el fin del apartheid”, organizada por el Fondo de Cultura Económica (FCE) filial Colombia, para conmemorar el centenario del Premio Nobel de Paz 1993.

Ante una nutrida audiencia en la librería del FCE-Colombia, en el Centro Cultural Gabriel García Márquez (CCGGM), Muñoz hizo una amplia reseña de la vida personal y política de Mandela, quien nació el 18 de julio de 1918 en Mvezo, en la provincia oriental del Cabo en Sudáfrica, fue abogado de profesión y líder social.

Por su activismo en contra de las medidas de discriminación racial impuestas por el sistema del apartheid en Sudáfrica, fue condenado a prisión, donde pasó 27 años.

Este activista y filántropo sudafricano que dirigió la resistencia de su nación ante la opresión del apartheid se convirtió en 1993 en Premio Nobel de Paz y un año después en el primer presidente negro de su país.

La historiadora mexicana consideró que Mandela logró resolver en Sudáfrica todos los problemas derivados del perdón y la reconciliación dentro de la complejidad del conflicto de su país y para lograr superarlos utilizó la estrategia de la negociación.

Colombia que está en un proceso de posconflicto después de la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y la exguerrilla de las FARC, debe aprender de las lecciones de Mandela para que pueda trabajar en el tejido social el perdón y la reconciliación, señaló Muñoz.

Y para lograrlo, de acuerdo con la experiencia que marcó Mandela, los colombianos deben “sentarse hablar, hay que sentarse a dialogar y conocer al otro y humanizarlo”.

Recordó que en Sudáfrica como en Colombia hubo víctimas y victimarios en medio de una aguda violencia por parte de las minorías blancas contra las mayorías negras, que dejó miles de muertes.

La minoría blanca y la mayoría negra decidieron dialogar "frente a frente", recriminarse y perdonarse, porque “las partes se tienen que decir la verdad. La base de todo esto es que hay una confrontación del diálogo con base en la verdad”.

La académica mexicana admitió que es difícil y complejo llegar al perdón y a la reconciliación después de salir de una "sangrienta guerra" como la de Sudáfrica, Colombia u otro país en el mundo.

“Es una situación muy compleja y difícil, porque la víctima está viendo al otro (victimario), al que le hizo daño y lo recrimina y le pregunta por qué lo hizo y el otro tiene que responder (...) es un proceso muy complejo pero al final se llega al perdón. Se perdona al otro y el otro se perdona asimismo por lo que ha hecho”, explicó Muñoz.

Los colombianos reiteró deben ir a la fuente del pensamiento de Mandela en cuanto al perdón y la reconciliación, pero también deben tomar en cuenta las reflexiones de Mahatma Gandhi, dirigente del movimiento de independencia indio contra el Raj británico, quien practicó la desobediencia civil no violenta, además de pacifista, político y pensador.

Martin Luther King, el pastor estadunidense de la Iglesia Bautista que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del movimiento por los derechos civiles para los afroestadunidenses, también dejó claves importantes para alcanzar en una sociedad como la colombiana el perdón y la reconciliación, subrayó la historiadora mexicana.