El presidente Trump anunció la salida de McGahn para el otoño, después de la confirmación del nominado presidencial a la Suprema Corte de Justicia, Brett Kavanaugh.

“He trabajado con Don por mucho tiempo y verdaderamente aprecio su servicio”, señaló Trump en su cuenta de Twitter.

Trump y McGahn han tenido desencuentros relacionados con la investigación de la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016.

Primero el presidente le pidió a McGahn que convenciera al procurador Jeff Sessions de no recusarse de la investigación. Aunque McGahn llevó a cabo el encargo de Trump, no tuvo éxito en disuadir a Sessions.

Posteriormente, Trump buscó utilizar a McGahn para despedir al propio fiscal especial Mueller, pero medios estadunidenses reportaron en su momento que éste se rehusó y amenazó con renunciar.

Más recientemente trascendió que McGahn tuvo más de 30 horas de declaraciones secretas con la oficina del fiscal especial Mueller, que investiga la posible colusión de Trump o de su equipo con Rusia para interferir en las elecciones.

Aunque Trump dijo que él autorizó las comparecencias de McGahn, allegados del presidente filtraron a la prensa que éste se molestó por el nivel de colaboración del abogado de la Casa Blanca con los fiscales.

Republicanos reaccionaron con sorpresa ante el inesperado anuncio de la salida. “Espero que no sea verdad que McGahn está dejando la Casa Blanca. No podemos permitir que eso pase”, señaló el senador republicano de Iowa Charles Grassley.

McGahn, de 50 años, es un reconocido jurista en Washington y operó como abogado de la campaña presidencial de Trump en 2016.

Aunque McGahn había hablado en privado de sus planes de salir de la Casa Blanca, uno de sus allegados dijo a The Washington Post que éste se sorprendió por el tuit de Trump sobre su salida porque no lo había discutido con el presidente.