pNTX181027059Notimex.- Autoridades de la ciudad estadunidense de Pittsburgh informaron que 11 personas murieron y seis más resultaron heridas por el ataque a disparos de un hombre contra una sinagoga en un barrio judío de la localidad, durante los servicios religiosos del Sabbath.

El ataque, perpetrado en la sinagoga “Árbol de Vida” por un hombre identificado como Robert Bowers, de 46 años y con antecedentes de antisemitismo, dejó 11 muertos y seis heridos, entre ellos cuatro policías, confirmó Wendell Hissrich, director de seguridad pública de Pittsburgh, en rueda de prensa.

Bowers, un residente de Pittsburgh quien fue arrestado en el lugar, estalló en gritos de insultos antisemitas y comenzó a disparar, según dijeron testigos a la policía.

“Este es probablemente el ataque más letal contra la comunidad judía en la historia de Estados Unidos", indicó en un comunicado el presidente y director ejecutivo de la Liga Antidifamación (ADL), Jonathan A. Greenblatt.

La Liga es una organización internacional judía que combate la intolerancia y el racismo, y protege los derechos civiles.

El ataque se registró alrededor de las 09:54 hora local (14:54 GMT), cuando se estima que había cerca de 100 personas dentro de la sinagoga para celebrar el Sabbath, el día más sagrado para la comunidad judía, cuando se efectuaba un Bris, ceremonia de nombramiento de bebés.

Una hora antes del tiroteo, Bowers escribió en la red social Gab contra HIAS, una agencia judía sin fines de lucro que protege a refugiados hebreos, al señalar: “A HIAS le gusta atraer invasores para que maten a nuestra gente. No puedo sentarme y ver cómo matan a mi gente. Ajuste sus ópticas. Voy a entrar”.

Bowers habría hecho otros comentarios antisemitas en diferentes redes sociales los días previos al ataque, y las autoridades están investigando la “huella” del sospechoso en la internet.

El presidente Donald Trump condenó los hechos, y al participar este sábado cómo orador principal en la convención de Future Farmers Of America (FFA) en Indianápolis, dijo que “este malvado acto de asesinato masivo es puro mal, difícil de creer y, francamente, es algo inimaginable".

Trump dijo que la nación y el mundo están "sorprendidos y aturdidos" por el "acto antisemita" en Pittsburgh. "Usted pensaría que esto no sería posible en esta época, pero parece que no aprendemos del pasado", y advirtió que "no debe haber tolerancia al antisemitismo en Estados Unidos ni en ninguna otra parte".

El presidente llamó luego a un pastor y un rabino para dirigir una oración junto con la audiencia.

"Oramos hoy por claridad moral. No descartemos esto como un acto de locura, sino que lo veamos por lo que es, un acto de maldad", dijo el rabino en su oración. "Que siempre recordemos que la presencia de algunas personas malvadas entre nosotros no define a este país", señalo.

El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf califico el incidente como "una absoluta tragedia”, y que “las palabras no pueden expresar lo que sentimos todos los de Pensilvania”.

Wolf informo que el incidente es investigado por el FBI como un crimen de odio, y recalcó que “el antisemitismo no tiene lugar en nuestra entidad”, al expresar su solidaridad con la comunidad judía de Pensilvania y de todo Estados Unidos.