El atentado ocurrió poco después del mediodía de este viernes durante las oraciones musulmanas de Jumma en la mezquita de la base militar, que se encuentra en el distrito de Mandozai, en Khost, sin que hasta el momento ningún grupo extremista haya asumido la responsabilidad de la acción.

Javid Ghafoor, portavoz del Ministerio afgano de Defensa, confirmó el balance de víctimas y señaló que un equipo de investigación y cuatro helicópteros fueron enviados a la base militar para trasladar a los soldados lesionados a hospitales en Kabul, la capital del país.

Indicó que por ahora no se ha podido determinar si la explosión fue producto de una bomba o si se trató de un ataque suicida, de acuerdo con reportes de la agencia afgana de noticias Pajhwok.

El gobernador de Khost, Hukam Khan Habibi, condenó el ataque, al que describió como suicida, y pidió que se preste auxilio y atención inmediata a los soldados heridos.

Khost ha estado entre las provincias relativamente tranquilas desde la caída del régimen fundamentalista Talibán, pero la situación de seguridad en ella se ha deteriorado comparativamente en los últimos años.

Los talibanes y otros grupos a menudo intentan llevar a cabo ataques en la ciudad de Khost y otros distritos remotos de la provincia, pero mantienen sus acciones en otros puntos del país. El pasado martes, 55 personas murieron y más de 90 resultaron heridas en una gran explosión que arrasó un edificio en Kabul.

Apenas esta semana, el presidente afgano, Abdulá Abdulá, declaró que el grupo militante no es serio en las conversaciones de paz destinadas a poner fin a las hostilidades en el país.