Además, el gobierno peruano decretó este viernes el estado de emergencia en varios municipios de las regiones sureñas de Moquegua y Tacna, debido a las "intensas precipitaciones".
Un primer alud de lodo y rocas cayó sobre el poblado de Aplao matando a tres personas (dos hombres y una adolescente), mientras que otro inundó una galería minera en el municipio de Río Grande, donde perecieron dos mineros, según funcionarios.
Ambas localidades están situadas en laderas de montañas y distan 50 km entre sí. En Aplao unas 300 viviendas permanecen cubiertas por el lodo y unos tres kilómetros de calles están destruidos, según funcionarios locales.
Hay miles de metros cúbicos de escombros, donde habría carros enterrados con personas. Hay 20 maquinarias que están trabajando" para encontrarlas, declaró el alcalde provincial Héctor Cáceres al diario limeño El Comercio.