La capital de Venezuela, Caracas, sufrió un apagón masivo por varias horas que dejó sin electricidad a miles y miles de venezolanos.

Se reportaron fallas en el transporte público, personas atrapadas en elevadores, y caos vial por la falta de semáforos.

Las autoridades consideraron que se trató de un sabotaje contra el gobierno de Maduro.

En Washington, Elliott Abrams, representante especial para Venezuela, aseguró ante el congreso estadounidense, que la administración Trump no tiene planes de invadir Venezuela.

Ciertamente no es deseable la acción militar y no es el camino que está tomando la administración”, apuntó Abrams.

También anunció que se evalúa la posibilidad de otorgar a los venezolanos que viven en territorio estadounidense, el estatus de protección temporal, un beneficio migratorio que les permitiría trabajar y vivir legalmente en el país.

Actualmente tenemos esta política en revisión. Yo diría que hay 74 mil solicitudes de asilo en este momento de Venezuela”, dijo Abrams.

Por cierto, la Cancillería venezolana rechazó el llamado de la Unión Europea a "reconsiderar" la expulsión del embajador de Alemania, Daniel Kriener, porque, dijo, la salida del diplomático se realizó por recurrentes actos de injerencia en la política venezolana.