El accidente del Boeing 737 MAX, de la compañía Ethiopian Airlines, que se estrelló en marzo pasado, se produjo por un fallo del software de control automatizado, que hizo descender la aeronave, reveló el informe preliminar de la investigación del accidente que causó 157 muertos.

Se documentó que el piloto y la tripulación recibieron el entrenamiento y la formación adecuada, y siguieron todos los procedimientos que el fabricante estadounidense detallaba en los manuales del avión, pero al final, no pudieron controlarlo.

El informe recomienda al fabricante revise el sistema de control de vuelo de estas aeronaves.