Se trata de Munera Yousufzada, quien ocupará un puesto clave en medio del conflicto armado que atraviesa el país desde 2001, tras la caída del régimen Talibán.
Yousufzada aseguró que el género no debe ser un obstáculo para trabajar en el ejército, y se comprometió a ayudar a las familias de los soldados que han muerto en la guerra.