Anousheh Ashouri, una mujer con doble nacionalidad, fue hallada culpable de transmitir información al servicio de inteligencia israelí, el Mosad, y condenada por ello a 10 años de cárcel.
Además fue sentenciada a otros dos años más de cárcel por haber recibido 33 mil euros en fondos ilícitos por parte de Israel.
Ali Johari, ciudadano iraní, fue condenado a 10 años por varios delitos de espionaje y por conexiones con el Mosad y con elementos vinculados con los sionistas, según el portavoz Gholamhosein Esmaili, citado por Mizan, órgano de la Autoridad judicial.
Johari también fue condenado a otros dos años de prisión por percibir fondos ilícitos.