central nuclearinter1AFP.- El reactor 1 de la central nuclear suiza de Beznau, el más viejo de Europa, celebra este diciembre sus 50 años, duración demasiado larga para los partidos y asociaciones ecológicas que la consideran peligrosa y reclaman su cierre inmediato.

El 9 de diciembre de 1969 los Beatles no estaban todavía separados, un hombre acababa de caminar en la Luna y Suiza ponía en funcionamiento, en el norte de su territorio, en un islote del río Aar, su primera central nuclear.
Cincuenta años más tarde, sobre el muro azul vivo del edificio del reactor 1 visible desde la sala de turbinas, se puede leer en alemán: "Aniversario 1969-2019. 355 mil horas de servicio".

Y Beznau 1 no está lejos de ser el decano nuclear del mundo: según el Organismo Internacional de la Energía Atómica (AIEA), solo los reactores 1 y 2 de Tarapur (oeste de la India) la superan, tras ser puestas en servicio en octubre de 1969.

Es un privilegio poder trabajar aquí", afirma Michael Dost, director de la central administrada por el distribuidor de electricidad suizo Axpo, quien muestra el orgullo de trabajar en un monumento de historia industrial que, con sus dos reactores (el número 2 fue puesto en funcionamiento en 1971) produce unos 6 mil gigavatios por año, o sea dos veces el consumo eléctrico de la más grande ciudad de Suiza, Zúrich (400 mil habitantes).

El director de la central considera que la edad no es un problema, al mismo tiempo que guía la visita de los periodistas al sitio, en la sala de mandos con botones y tableros de control muy de los años sesenta.

"Mucho fue realizado en esta instalación", dice a la AFP, y agrega: "complementos fueron instalados (...), componentes modificados, nuevos equipos construidos y estamos al nivel de las exigencias técnicas que se pueden esperar de una central nuclear".