El domingo por la noche, los insurgentes atacaron decenas de vehículos a la altura del pueblo de Auno, a 25 kilómetros de Maiduguri, bloqueados allí por el toque de queda impuesto por el ejército nigeriano.
Los insurgentes mataron a no menos de 30 personas, la mayoría pasajeros que viajaban por la carretera entre Maiduguri y Damaturu e incendiaron 18 vehículos", indicó el gobierno local en un comunicado, que señalaba que numerosas mujeres y niños también fueron secuestrados.
Al día siguiente del ataque, había decenas de camiones, autobuses y automóviles incendiados al borde de la carretera.
Un miembro de las milicias que colaboran con el ejército nigeriano para combatir a los yihadistas indicó que una 30 de vehículos fueron incendiados.