Señaló que durante 2019 se presentaron 12 millones de nuevos desplazamientos de niños, de los cuales 8.2 millones fueron por desastres relacionados con eventos climáticos y 3.8 millones por conflictos y violencia.
Cuando surgen nuevas crisis, como la pandemia de COVID-19, estos niños son especialmente vulnerables. Es esencial que los gobiernos y los socios humanitarios trabajen juntos para mantenerlos seguros, sanos, con capacidad de aprendizaje y protegidos", apuntó Henrietta Fore, secretaria ejecutiva de la organización.
De acuerdo con el estudio de Unicef "Lost at Home" (Perdidos en casa), la pandemia empeorar la situación de los menores; además el distanciamiento físico no suele ser posible en los campamentos o asentamientos informales ya que faltan servicios de higiene.
El informe analiza los riesgos que enfrentan los niños desplazados como el trabajo y el matrimonio infantil o la separación familiar, así mismo incluye medidas urgentes para protegerlos.
Unicef exhortó para un esfuerzo conjunto entre gobiernos, sociedad civil, sector privado, agentes humanitarios y los propios niños para enfrentar el desplazamiento de los menores, en particular la violencia, la explotación y los abusos.
Además, pidió a los gobiernos que forman parte del Grupo de Alto Nivel sobre el Desplazamiento Interno, establecido por el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, para "adoptar medidas concretas e inversiones que contribuyan a proporcionar protección y un acceso equitativo a los servicios para todos los niños y niñas desplazados internamente y sus familias".