El uso de drones, en estas condiciones, "constituye una violación grave y manifiesta al derecho al respeto de la vida privada", señaló el Consejo de Estado.

El órgano destacó además los "riesgos de un uso contrario a las normas de protección de datos personales".

La Liga de los Derechos Humanos francesa (LDH) y la asociación de defensa de los derechos y las libertades en internet La Quadrature du Net habían recurrido al Consejo de Estado sobre este tema.

Una de las preocupaciones, que fue discutida en una audiencia el viernes, es la posibilidad de que los drones puedan identificar a las personas filmadas en la vía pública.

El ministerio del Interior y la policía de París dijeron que esta identificación no es el objetivo que buscan. Los drones, sostuvieron, permiten localizar reuniones prohibidas y así desplegar a la policía para que las dispersen.

El Consejo de Estado tomó su decisión en base a la capacidad de estos artefactos de identificar a las personas en cuestión y los riesgos que esto supone si esta información es usada indebidamente.

El abogado de la LDH, Patrice Spinosi, acogió con satisfacción el "apego" del Consejo de Estado a "las libertades fundamentales" y dijo que esta decisión podría aplicarse a todo el territorio francés.
Varios países del mundo han adoptado el uso de drones para vigilar a la población, difundir mensajes de alerta o desinfectar espacios públicos en la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus.