Ni para él ni para miles de migrantes africanos la pandemia ha sido un freno y las llegadas al archipiélago español se multiplican.
Somos agricultores y nuestro padre murió. Soy yo quien tiene que buscar dinero, mis hermanos son pequeños. Estaba obligado a venir por el mar a buscar dinero: es un trabajo arriesgado, pero es por el dinero", dijo Madassa Mohammed.
Esta ruta migratoria que en la segunda mitad de la década de 2000 vio llegar a decenas de migrantes, permaneció bastante inactiva hasta que el control en las fronteras del Mediterráneo la volvió a despertar hace un año.
Los ingresos se han multiplicado y desde enero más de 5 mil 100 migrantes han alcanzado el archipiélago, cruzando en pateras el peligroso Atlántico desde Marruecos.
Pero también llegan desde países mucho más lejanos como Mauritania, Senegal o Gambia.