Los mítines electorales encabezados por el primer ministro Narendra Modi y otras figuras importantes, así como los festivales llenos de gente y las reuniones religiosas han caracterizado el resurgimiento récord de coronavirus.

Después de sofocar el primer aumento a fines del año pasado, los líderes de India bajaron la guardia.

Permitieron o incluso alentaron un comportamiento peligroso, subestimaron el virus, reabriendo la economía demasiado rápido y de manera demasiado amplia”, señalaron expertos.

Con las infecciones diarias alcanzando un récord de 127 mil este jueves, la mayor cantidad en el mundo y el tercer día de esta semana con más de 100 mil, India está superando su pico de mediados de septiembre de alrededor de 98 mil casos por día.

Días después de que el ministro de Salud declarara contenido el brote de COVID-19 de la India a fines de enero, Mumbai reabrió su enorme red de trenes suburbanos y las autoridades permitieron que decenas de miles de visitantes ingresaran a los estadios para los partidos de cricket internacionales.

Muchos de los mil 350 millones de habitantes de la nación del sur de Asia ignoraron las máscaras y el distanciamiento social, mientras que políticos como Modi y el ministro del Interior, Amit Shah, saludaron a miles de simpatizantes, en su mayoría sin máscaras, en los mítines electorales.

Cuando las infecciones diarias cayeron por debajo de 10 mil a principios de febrero, algunos expertos predijeron que India vería solo una modesta segunda ola como máximo.

Fuimos muy prematuros para celebrar", dijo Bhramar Mukherjee, epidemiólogo de la Universidad de Michigan.

Esta es una lección. Lo realmente traicionero de este virus es cuán silenciosamente da sus pasos. Para cuando ves los casos y las muertes, el daño está hecho”, agregó.

Por su parte, el ministro de Salud, Harsh Vardhan, dijo a los funcionarios de 11 de los estados más afectados esta semana que la gente abandonó en gran medida el comportamiento apropiado para COVID-19 y que se volvió muy descuidada a medida que se reanudaba la actividad.

Ha habido elecciones, reuniones religiosas, reapertura de oficinas, mucha gente viajando, asistiendo a funciones sociales, sin seguir las reglas, poco uso de máscaras en funciones como bodas, incluso en autobuses y trenes llenos de gente", comentó Harsh Vardhan.

Con 12,9 millones de casos, India sigue muy cerca de Brasil y muy por debajo de Estados Unidos que ha registrado más de 30 millones de infecciones.

Las muertes por COVID-19 en India están por encima de 166 mil, aunque su tasa de mortalidad es una de las más bajas del mundo, en parte debido a su población relativamente joven. (Boletín)