FOTO IEl juguete debe ser elegido con cuidado para prevenir daños, evitar accidentes, cortaduras, asfixia o envenenamiento.

Tlaxcala, Tlax.- Hay juegos para cada grupo de edad, incluso desde el embarazo la música puede ayudar a la maduración de los pequeños.

Para “Reyes Magos”, la Delegación en Tlaxcala del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sugiere a los adultos ser cuidadosos al momento de escoger los juguetes que regalarán a los menores y buscar algo que llame su atención, ayude o estimule su maduración y también que sea seguro de acuerdo con su edad, con el fin de evitar accidentes.

Los menores de cinco años son lo más expuestos a sufrir percances, por lo que deben evitarse aquellos que desprendan objetos pequeños, ya que podrían ser introducidos a la boca, provocar asfixia o intoxicación por el plomo que hay en la pintura de algunos de éstos, alertó la Delegación del IMSS en Tlaxcala.

Es importante que los padres comprendan por qué y para qué deben jugar los niños, pues los regalos no siempre tienen un objetivo claro, ya que los infantes toman importancia al juguete en la medida en que los mayores les dediquen tiempo e interés para aprender a usarlos y así divertirse con ellos.

Es de suma importancia jugar con los niños para mantener lazos familiares y mejorar la comunicación, esto permite desarrollar relaciones psicosociales y físicas, así como mejorar facetas de su personalidad; brinda mayor seguridad para relacionarse con el entorno, incrementa su creatividad y perfecciona sus habilidades al canalizar su energía física, mental y emocional.

Desde los primeros meses del embarazo pueden regalarse discos de música, pues investigaciones al respecto han encontrado que composiciones del músico austriaco Wolfgang Amadeus Mozart y de italiano Luis Antonio Vivaldi y algunos sonidos de animales, como el de los delfines, estimulan el cerebro del producto en gestación –y de la madre- y esto mejora el coeficiente intelectual.

Añadió que en los primeros seis meses de vida, los juguetes más adecuados son los que están hechos de tela con diferentes texturas, colores y sonidos, que lo impulsen a sentarse o rodar para posteriormente iniciar el gateo; asimismo, se debe tener cuidado con sonajas u objetos pesados, ya que aún no controlan los movimientos de las manos y pueden golpearse.

Del primero al segundo años de edad, se recomiendan aquellos con los que puedan sostenerse de pie para impulsarlo a caminar, juegos con música, colores que llamen su atención, objetos que puedan meter y sacar en un mismo juego, pero que no sean de piezas pequeñas o que se desprendan; las figuras de animales les permitirán identificar los sonidos de cada uno, así como los que les ayudan a conocer las partes del cuerpo humano.

De los dos a los tres años, se recomiendan juguetes que puedan empalmar, cubos para hacer torres, rompecabezas con pocas piezas o grandes, juegos que les permitan identificar cada uno de los colores y que les ayuden a desarrollar el pensamiento y habilidad motriz; también películas animadas con las que empiecen a recordar lo visto y contar sus propias historias.

De los tres a los seis años se sugieren cuentos, títeres y libros para que el niño incremente su concentración, pueda mantenerse cierto tiempo en una actividad e inicie el gusto por la lectura.

De igual forma es importante mantener una actividad física con el uso de triciclos, bicicletas, patines, siempre y cuando sean supervisados por un adulto y estén protegidos con casco, coderas y rodilleras para evitar accidentes, fracturas o heridas. (Boletín)