Tlaxcala, Tlax.- Sus atuendos iluminan la historia, desde el poblado de Mexquitic, San Luis Potosí, llegaron musicalizando el pasado, con un mosaico de colores y ritmos, los danzantes montan su coreografía como tributo a San Miguel Arcángel el patrono del pueblo, pero hoy decidieron conocer sus raíces y visitar el pueblo de sus ancestros.

En entrevista para el Sistema de Noticias, José Antonio Rivera Villanueva, profesor investigador del Colegio de San Luis Potosí, explicó que "esta danza de matachines es una tradición del norte de San Luis Potosí en la zona del altiplano, en el municipio de Mexquitic que se llamaba, San Miguel de Mexquitic de la nueva Tlaxcala Tepetipac de la nueva Galicia que era su nombre antiguo la llevan los tlaxcaltecas que en 1591 llegan hacia el norte".

En esta danza, se mezclan raíces pagano-cristianas, símbolos de las dos culturas se han hermanado por la devoción religiosa, los locos de la danza merodean al grupo, el aire se rompe con la velocidad de su látigo y el estruendo resuena, un elemento importante es el rescate de la figura de la Malinche y la revaloración que se le da.

"Si mi abuelita y de ahí salieron un hijo también anduvo aquí danzando pero ya no esta y mi hermana que por aquí anda también fue la que me dejó el cargo de Malinche".

Este jueves, en el día de San Miguel del milagro, un grupo de danzantes matachines visitó Tlaxcala y conoció su verdadera raíz, a pesar de que este ritual dancístico tiene mucho arraigo, los ejecutantes no tenían el conocimiento de su origen. "No pues es una emoción que al ver, llegamos hasta donde fue la raíz de este tipo de danza y algo bonito porque tu todavía lo tienes todavía lo hacemos con esa fe con esa misma ilusión con la que ellos llegaron y te dan ganas de danzar".

Esta danza originalmente tlaxcalteca, fue exportada en año de 1590 al norte del país, por la migración de las cuatrocientas familias, que por órdenes del virrey Luis de Velasco II partieron con la encomienda de evangelizar el territorio de los nómadas chichimecas. Hoy dos pueblos mexicanos se hermanaron al ritmo de los sones matachines, mexquitic y Tlaxcala estrecharon sus lazos. (Julio Cesar Herrera).