Conocemos a las grandes figuras, pero hay quienes buscan consagrarse y tomar la estafeta, pero está la otra cara de la moneda, quienes luchan día a día en cuadriláteros de comunidades.
José Pérez Cruz es de Amaxac, lleva tres años en el medio y nos cuenta los sacrificios.
“Nosotros debemos de sobrellevar eso, sin comer, no comer, entrenar y a veces durmiendo en las centrales de los autobuses, llegando a las tres de la mañana esperando a las 5 de la mañana el camión y fuga para llegar a las 11 entrenar dos horas, gym ducha y a las 4 de la tarde presentarnos en los eventos que allá”
El perro Secún lleva 12 años de luchador y 9 como profesional, como independiente sabe que las cosas no son fáciles, dependen de los llamados que cada vez son menos, ante el desinterés de las nuevas generaciones.
“Si desafortunadamente muchas ocasiones la gente ya no quiere pagar estos espectáculos bonitos donde se vienen a divertir grades y chicos, se pierde el amor a la lucha libre”
Actualmente en Tlaxcala hay tres escuelas que desarrollan a luchadores, están ubicadas en Ixtacuixtla, Contla y Tlaxcala