Invita IMSS Tlaxcala a valorar el lavado de manos como una acción que salva vidas

Las manos son el principal foco de infección. Cuántas cosas o superficies se tocan durante el día y luego sin lavarnos, nos tocamos la nariz, la boca y los ojos o saludamos a otras personas.

Al toser, se ‘lanzan’ al ambiente hasta tres mil gotas de secreciones y en ellas pueden estar diversos tipos de gérmenes, que pueden sobrevivir hasta 30 horas.
Como parte de las recomendaciones en la lucha contra la resistencia antimicrobiana y para reducir el riesgo de infecciones, a través de la estrategia Siete llamadas a la acción y Cinco momentos en los tres Niveles de Atención, el lavado de manos salva vidas y es la medida más económica, sencilla y eficaz, informó el doctor Edgar Lezama Jiménez, coordinador de Vigilancia Epidemiológica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.

Bajo el lema “Únete a la seguridad dela atención sanitaria, límpiate las manos”, este 5 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Higiene de Manos, donde destaca el Seguro Social con su campaña institucional de higiene de manos, afirmó coordinador de Vigilancia Epidemiológica.

Detalló que para disminuir todo tipo de infecciones, desde las gastrointestinales hasta las neumonías, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón, de no ser posible realizar periódicamente una higiene de manos con alcohol gel al 70 por ciento, como un hábito de prevención que ayudará en la disminución y propagación de todo tipo de gérmenes, virus y bacterias.

“No se debe bajar la guardia, aún vacunados debemos fortalecer las medidas de prevención para romper las cadenas de contagio por COVID-19, debemos seguir implementando las acciones básicas de prevención, pues son nuestro mejor escudo contra las enfermedades, para mantener el virus lejos de nuestro hogar y nuestra familia”, enfatizó Lezama Jiménez.

Las manos son el principal foco de infección y es fundamental mantenerlas limpias para evitar enfermedades infecciosas y transmisibles como el COVID-19 o enfermedades diarreicas, que en muchos casos afectan severamente a niñas y niños menores de cinco años y a los adultos mayores de 60 años.

“Anteriormente se recomendaba lavarse las manos con agua y jabón principalmente antes de comer y después de ir al baño, hoy se recomienda el lavado y la higiene de manos más frecuente, después de estar en contacto con artículos o superficies contaminadas, principalmente en espacios públicos, laborales y de contacto permanente por varios miembros de la familia”, subrayó el especialista.

Es importante realizar un lavado de manos con la técnica correcta, de preferencia con agua y jabón, con una duración de al menos 40 segundos; si no estuviera en esa posibilidad, se recomienda realizar higiene de manos: portar un envase con alcohol gel al 70 por ciento con una duración de al menos 20 segundos, lo anterior para evitar contaminar ojos, nariz y boca, por haber estado en contacto con alguna superficie contaminada por gotitas de saliva, secreciones nasales o lágrimas de otras personas que pudieran tener virus, bacterias, hongos y hasta parásitos.

Debemos considerar que las manos se convierten en un vehículo y mecanismo de transmisión por contacto para diversos microorganismos. Por ejemplo, cuando una persona tiene gripa y tose puede ‘lanzar’ al ambiente hasta 3.000 gotas de secreciones y en ellas pueden estar diversos tipos de gérmenes, que pueden sobrevivir hasta 30 horas en superficies o fómites (objeto carente de vida o sustancia), dependiendo del material del que estén hechos y del tipo de microorganismo.

“Mantener una cultura sobre la importancia del autocuidado y la prevención de enfermedades es responsabilidad de todos”, finalizó el epidemiólogo.

(Boletín)