La explosión se escuchó en toda la capital italiana poco después de las 8:00 de la mañana, levantando una enorme nube de humo oscuro y fuego visible desde varias áreas de la ciudad.
El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, dijo que la policía local y los bomberos llegaron al área tras ser alertados sobre una fuga de gas. Dos explosiones se registraron después de su llegada, detalló.
“La policía local evacuó inmediatamente un centro deportivo cercano, mientras que otros oficiales evacuaron edificios al otro lado de la gasolinera, evitando una tragedia mucho más grave", dijo Gualtieri.
La policía dijo que por lo menos 24 residentes resultaron heridos, incluidos dos que estaban en "condiciones graves" y fueron hospitalizados en el hospital Casilino de Roma.
Once de los heridos son de los cuerpos de seguridad —policías y carabinieri— y uno es un bombero, señalaron las autoridades y añadieron que no están en condiciones que amenacen sus vidas.
Quince equipos de bomberos estaban en el lugar tratando de controlar el fuego.
Los fiscales de Roma han iniciado una investigación sobre la causa de la explosión, que podría estar relacionada con una fuga de gas previa durante la fase de descarga de gas licuado de petróleo en la estación.
El centro deportivo cerca de la gasolinera fue evacuado rápidamente por la policía tras la primera explosión, y varios niños fueron puestos a salvo justo a tiempo para evitar la segunda.
Fabio Balzani, presidente del centro deportivo, señaló que el momento de la primera explosión fue clave para evitar una masacre, ya que media hora después habrían llegado docenas de niños al campamento de verano.
"Si hubiera ocurrido, como ya he dicho a todos, media hora más tarde, habría sido una catástrofe", dijo.
Barbara Belardinelli dijo que ella y su hija resultaron levemente heridas cuando escucharon la primera explosión y salieron de su casa para investigar antes de que la siguiente explosión las alcanzara.
"Tan pronto como escuchamos la segunda explosión, también fuimos alcanzadas por una bola de fuego. Pensé que un coche cerca de nosotras había explotado, fragmentos de metal volaban en el aire", dijo. "Sentimos el fuego en la piel, el brazo de mi hija todavía está rojo, fue horrible".
Residentes entrevistados por medios locales dijeron que la explosión fue tan fuerte y violenta que sacudió los edificios cercanos "como un terremoto", rompiendo ventanas y arrancando persianas.
El papa León XIV dijo que estaba rezando por los afectados por la explosión, que ocurrió "en el corazón de mi diócesis".
La primera ministra italiana Giorgia Meloni declaró que estaba al pendiente de los acontecimientos.
"Gracias a la rapidez y pericia demostradas en la primera intervención para asegurar y cerrar el área afectada, y la velocidad del rescate, fue posible evitar que este trágico evento tuviera consecuencias aún más graves", dijo Meloni. ( La Jornada)