Las playas con elevados índices de la bacteria, principalmente por la descarga de aguas residuales, son la de Tijuana, en Baja California; El Real, en Colima; Caletilla, Hornos, Carabalí y Papagayo, en Guerrero; Mismaloya, Puerto Vallarta, De Cuale y Camarones, en Jalisco; Nexpa, Boca de Apiza, Caleta de Campos, Chuquiapan, Las Leñas, Jardín y Eréndira, en Michoacán, así como La Bocana, en Oaxaca.
Todas ellas fueron marcadas en rojo por la autoridad federal en la aplicación PlayasMX, lanzada ayer por la Cofepris y la Semarnat, donde la población puede verificar en tiempo real, de manera sencilla y rápida, la calidad del agua de 289 playas de 17 estados costeros del país, que en conjunto abarcan 12 mil kilómetros.
Armida Zúñiga Estrada, titular de la Cofepris, aclaró que las condiciones meteorológicas pueden cambiar la situación sanitaria de cada una de esas playas, por lo que invitó a la población a consultar esta herramienta tecnológica.
Detalló que 94.4 por ciento de las playas se mantienen como aptas desde 2020 para la actividad turística. No obstante, la Cofepris recabó hasta el 10 de julio 6 mil 165 muestras para conocer la condición de las playas, lo que representa 32 por ciento más de las que se tomaron al mismo periodo del año pasado, cuando se detectaron 18 playas con altos índices de contaminación.
La Cofepris precisó que las actividades en las zonas costeras y en el interior del país afectan la calidad del agua marítima, a sus visitantes y a los ecosistemas, si las descargas residuales en los ríos o bahías no reciben tratamiento. (La Jornada)