Con esta acción, México se suma formalmente al histórico tratado multilateral que busca garantizar la protección y el uso sostenible de la biodiversidad en aguas internacionales. El acuerdo entrará en vigor en enero de 2026 y constituye uno de los mayores avances recientes en materia de gobernanza global de los océanos, al reforzar el régimen jurídico establecido por el Derecho del Mar.
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la ratificación confirma la vocación de México por el multilateralismo y su compromiso con la cooperación internacional como herramienta fundamental para enfrentar desafíos comunes, como la preservación de los ecosistemas marinos.
El Acuerdo BBNJ establece mecanismos de cooperación científica, transferencia de tecnología y creación de áreas marinas protegidas en zonas fuera de las jurisdicciones nacionales, lo que permitirá salvaguardar especies y ecosistemas que actualmente se encuentran en riesgo por la sobreexplotación y el cambio climático.
Con la adhesión de México, el país se posiciona entre las naciones que buscan avanzar en la protección de los bienes comunes globales, en línea con los compromisos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y los esfuerzos internacionales para mitigar la crisis ambiental y climática. (La Jornada)