De acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor en abril hubo una reducción del nivel de precios de 0.26 por ciento. Esto, en buena parte, gracias a la entrada en vigor del esquema de tarifas eléctricas de temporada cálida en 15 ciudades del país, explica INEGI.
La inflación subyacente que elimina precios de productos volátiles o concertados por el gobierno, y permite observar las presiones inflacionarias en la economía, mostró un aumento mensual de 0.16%, lo que llevó la tasa anual a 2.31%, la más baja de la que se tiene registro en la historia.
Al interior del índice subyacente, las mercancías avanzaron 0.28% en el mes y los servicios 0.05 por ciento.
En tanto, la inflación no subyacente, que incluyo productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno observó un descenso mensual de 1.51% por la baja en tarifas eléctricas. Así, la tasa anual se ubicó en 5.46 por ciento.
A su interior, los productos agropecuarios elevaron su precio en 0.26% en el mes, mientras que los energéticos y tarifas del gobierno se redujeron en 2.59 por ciento.
Los productos que más contribuyeron a la baja de la inflación en el mes fueron la electricidad, los servicios turísticos en paquete, la gasolina de bajo octanaje, el transporte aéreo y la carne de cerdo.
Mientras que los que más aumentaron fueron el pollo, los restaurantes, el chile serrano, el aguacate y los refrescos envasados.
La baja inflación sugiere que la reciente depreciación del peso no se ha contagiado de manera importante a los precios, además de una continua debilidad de la demanda agregada, reflejo del consumo interno.