El 83.9% de estos trabajadores se dedican primordialmente a actividades como limpiar la casa, seguido de apoyo y cuidado de niños y niñas, personas enfermas o discapacitadas, lavar y planchar la ropa, choferes y a cocinar.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de la población ocupada en trabajo doméstico, los hombres ganan más que las mujeres, ya que mientras 22% de los hombres reciben más de tres salarios mínimos, es decir, más de 200 pesos, sólo 3.9% de las mujeres ganan este monto.
El mayor porcentaje de ellos tienen nivel educativo de secundaria, donde la mitad de los empleados domésticos tienen entre 30 y 49 años de edad.
Este miércoles 22 de julio se celebra Día Internacional del Trabajo Doméstico y el INEGI menciona que el trabajo doméstico tiene dos facetas: el trabajo no remunerado y el remunerado, en ambos casos se trata de una labor invisible, sin reconocimiento social, jornadas largas, desvaloradas y ocultas.
El trabajo en el hogar desafortunadamente ni siquiera se considera una labor con valor económico y social, sino una obligación casi "natural" de las mujeres, donde la mujer dedica más de siete horas diarias y el hombre dos horas y media al día.