En abril de 2014 se elevó la edad permitida para trabajar, de 14 a 15 años para evitar que a temprana edad ingresen al mercado laboral.
"Un niño que se involucra con un adolescente que se involucra de manera temprana en actividades productivas es una persona que está destinada a reproducir el círculo de la pobreza", dijo Ignacio Rubí Salazar, subsecretario de Prevención social de la Secretaría del Trabajo y Prevención Social (STPS).
Rubí Salazar enfatizó que se busca que los adolescentes hayan concluido la secundaria y puedan continuar sus estudios. "Y el otro elemento que considero sumamente importante: el sistema educativo tiene que hacer también un gran esfuerzo por un lado para retener en el mismo niñas, niños y adolescentes evitar que se separen del mismo".
El principal sector de actividad en el que trabajan en el país, es el agropecuario, seguido de comercio y servicios. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), adoptó el convenio 182 que prohíbe las peores formas de trabajo infantil, entre ellos la minería, actividades del campo, manufactura y construcción, convenio que ha sido ratificado por México.
En México, los niños trabajan por diversos motivos: de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 23.3% de la población de 5 a 17 años ocupada trabaja para pagar su escuela y sus gastos; 22.5% porque el hogar necesita de su trabajo y 22.4% por gusto o sólo por ayudar.
Los estados con mayor registro de trabajo infantil son los de mayor índice de pobreza como Chiapas con 165 mil niños y adolescentes, seguido de Guerrero con 139 mil y Oaxaca 124 mil infantes.